headerphoto

EL ESPÍRITU DEL 10 DE MARZO

Artículo publicado el 12 de Marzo de 2007 en http://www.elperiodicodeyecla.com/


El pasado 10 de Marzo de 2007 tuvo lugar la mayor concentración de la historia de España. Más de dos millones de españoles, de izquierdas y de derechas, nos concentramos en Madrid para pedir a ZP que no ceda más al chantaje de los violentos, que no utilice Navarra como moneda de cambio para conseguir una “paz” en el País Vasco, que no llegará a menos que la banda terrorista se entregue y deje las armas. Hay muchas cosas que nos unen a los del Partido Popular, Partido Socialista, Izquierda Unida y resto de partidos democráticos. El sentimiento de una España plural pero unida bajo una misma bandera, una misma identidad nacional compatible perfectamente con el sentimiento regional, es, y ha de ser, el denominador común de la gran mayoría de españoles. El pasado 10 de Marzo resucitó un espíritu de concordia nacional que parecía haberse roto en los últimos tiempos. El espíritu de Ermua, nacido tras el vil y cruel asesinato de Miguel Ángel Blanco, había sido olvidado y tirado a la basura por los líderes del PSOE y de Batasuna. Algunos líderes valientes socialistas como el anterior Secretario General de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, la eurodiputada Rosa Díez, concejales y alcades como Carlos Totorica, etc, y hasta el mismo Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, han sido apartados de las tomas de decisiones políticas contra el entorno político de Batasuna y ETA. El gobierno de ZP está errando la política antiterrorista que gozaba de un amplio consenso en tiempos del Partido Popular, generando ilusiones y aunando voluntades en pro de la paz. Justamente lo contrario ocurre ahora cuando se empiezan a tomar decisiones caprichosas motivadas por actos chantajistas de la izquierda abertzale. Las víctimas del terrorismo etarra están siendo ninguneadas y menospreciadas. No se puede actuar de forma tan indulgente con quienes, no creyendo en el Estado de Derecho, han tomado las pistolas y puesto bombas para justificar sus reivindicaciones territoriales y étnicas. Los hechos hablan por sí solos. Han sido millones los españoles que han dicho “BASTA YA” a la política antiterrorista de ZP. El pasado 10 de Marzo casi un centenar de yeclanos nos desplazamos a Madrid para decirles a las víctimas del terrorismo que no están solas, que la muerte de Miguel Ángel Blanco no fue en balde. La manifestación fue todo un modelo de orden y civismo. Lo mismo ha ocurrido el pasado fin de semana en Pamplona. Toda una lección de españolidad que no se ve en otro tipo de manifestaciones más excluyentes que la organizada por el Partido Popular. Porque no nos olvidemos, en España, cabemos todos, aquí no sobra nadie, por más que se empeñen otros en resucitar fantasmas del pasado. Hay que aprender de los errores, porque no estando los demócratas unidos, los violentos han tomado más fuerza que la que han tenido en los últimos diez años. Se tiene que recuperar el espíritu de diálogo y consenso entre las fuerzas democráticas. El Partido Popular ha tendido la mano en infinidad de ocasiones al Partido Socialista Obrero Español, pero los dirigentes de éste no han querido volver al Espíritu de Ermua, que permitió arrinconar y aislar al entorno de Batasuna. Hay un pasado lleno de éxitos policiales y judiciales contra los violentos, un presente que no es como nos gustaría a nosotros que fuera, y un futuro que se presenta no menos oscuro. La política de ZP no es la que más le conviene a España en estos momentos, y eso lo saben hasta las propias bases socialistas, muchas de ellas representadas en la gran manifestación de Madrid. Incluso una decena de gentes de izquierdas de Yecla estuvieron en Madrid protestando por la política de concesiones de ZP. Aún así, nosotros, el Partido Popular seguimos creyendo que hay muchas cosas que nos unen a los que no piensan como nosotros. La dignidad de las víctimas, la unidad de España, la independencia del Poder Judicial...son cosas que unen y han de ser, precisamente, el punto de partida de cualquier conversación y futuros acuerdos que se pretendan alcanzar entre las fuerzas políticas democráticas, independientemente de si las ideas pertenecen a unos u otros, pues hay aspectos de la política que no tienen ideología y no han de utilizarse, como hacen otros, de forma partidista. El pasado 10 de Marzo España habló. Ese día será recordado como el acto en el que millones de españoles salieron a defender el Estado de Derecho que la política antiterrorista de ZP está poniendo en peligro.

EL PRECIO DE LA DIGNIDAD

Publicado el http://www.elperiodicodeyecla.com/ el 5 de Marzo de 2007.

La libertad del asesino etarra De Juana Chaos ha abierto una brecha entre los demócratas. Ha sentado un precedente hasta ahora desconocido en nuestro país. El asesino de 25 españoles ha sido puesto en libertad sin dar explicaciones a la opinión pública. Zapatero ha consumado la traición a todos los que creemos en el Estado de Derecho, a todos los que creemos en la Constitución, a todos los que pensamos que las conquistas políticas se hacen dialogando. El Partido Popular no cambia su discurso arbitrariamente según le convenga, eso ya lo hacen otros. En el mes de Diciembre tuve la oportunidad de escribir un artículo titulado “Traición a la Democracia. Sumisión al Terror” y apenas 80 días después nos encontramos con un gobierno arrodillado y sometido al chantaje de los violentos, de los que legitiman la muerte y el asesinato para reivindicar la independencia de una porción de España y la anexión de otra, Navarra. Como ese artículo ha sido varias veces pedido en los foros de anteriores artículos míos y como quiera que sigo manteniendo mis palabras y no quitaré ni una coma de lo que entonces dije, reproduzco, a continuación, un extracto fidedigno de aquel artículo para que el lector pueda sacar conclusiones: “La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) se está movilizando y junto a ella toda la sociedad española que no cree que la mejor manera de ayudar a conseguir la paz en España sea sentarse con los terroristas, de tú a tú y empezar a negociar, olvidando y perdonando, sin memoria histórica, los destrozos que han conseguido a lo largo de todos estos años. No se puede olvidar a quienes han dado su vida por España. Todo el mundo se acuerda del atentado de Hipercor, de la Casa Cuartel de Zaragoza, del atentado de Vallecas, de la cobarde ejecución de Miguel Ángel Blanco, del asesinato por la espalda de Gregorio Ordóñez, el profesor Manuel Broseta, Fernando Múgica, el matrimonio Jiménez Becerril, el policía nacional Ángel García Rabadán, Jose Luís Caso…y así hasta mil inocentes, muchos de ellos niños pequeños, indefensos, cuyo único pecado era ser hijo o hija de un defensor de la Constitución Española, guardia civil, político, periodista, juez, militar… o simplemente, estaban en el lugar equivocado en el momento equivocado. El Partido Popular está, como ha estado siempre, al lado de las víctimas del terrorismo, al lado de los que han sufrido el chantaje y las amenazas. El Partido Popular está a favor de que se cumpla la ley, del cumplimiento íntegro de las penas. El Partido Popular no cederá al terror porque sería, en cierta forma, legitimar el uso de la fuerza para conseguir los fines perseguidos. Al final ganarían los terroristas, los chantajistas, los manipuladores…y eso, en un estado democrático no se puede permitir ni consentir. Desde el Partido Popular, queremos dejar claro que en modo alguno podemos comparar esta situación a la de 1998, la situación a la que hace referencia el PSOE para legitimar su cobardía al ceder a las exigencias de ETA, sentándose a negociar con ellos a espaldas de los españoles, sin luz ni taquígrafos. En ningún momento el gobierno de Jose Mª Aznar puso sobre la mesa la soberanía nacional, ni la anexión de Navarra al País Vasco, ni la amnistía generalizada...Esto hay que dejarlo muy claro. El gobierno de los GAL utilizó la fuerza sin creer en la justicia del Estado de Derecho. Ahora, el gobierno de ZP, para expiar esos “pecados” del pasado asociados a gobiernos del PSOE quiere hacer todo lo contrario, legislar para hacer una justicia sin fuerza hacia los violentos, los chantajitas, los terroristas, que no utilizan los cauces democráticos para reivindicar sus pretensiones soberanistas, dicho sea de paso legítimas en un estado democrático como el nuestro. Otra cosa es que se ponga en juego la unidad nacional, y eso, el Partido Popular no lo pone en peligro. El PP es todo un garante de las libertades y derechos constitucionales que todos nos dimos en el año 1978 hace 28 años, y esto no es precisamente de lo que pueden presumir otros, pero el PP sí presume de hacer patria, de hacer España, todos los días, desde cualquier Ayuntamiento o Comunidad Autónoma. El PP estará siempre defendiendo la Constitución Española, estará al lado de los que la defienden y la han defendido con su vida. El Partido Popular quiere la paz, pero no a cualquier precio, no a costa del olvido y la dignidad de las víctimas. La unidad de España es innegociable. Aquí no hay más camino que el de hacer cumplir la ley. No se puede legislar favoreciendo al que siembra el terror, al que trata de imponer su voluntad mediante la fuerza. Si eso es lo que quiere el PSOE, adelante, las traiciones se pagan en las urnas, y el pueblo español sabrá valorar, en su justa medida, el alcance de este proceso negociador emprendido por Zapatero, en el que ha olvidado y despreciado el dolor de las víctimas.”
P.D. Estas líneas las escribí antes de poner en libertad a De Juana y antes de que Batasuna haya dicho que sin Navarra no hay negociación posible. Estas líneas están escritas apenas un mes antes del atentado de Barajas que se cobró la vida de dos personas. ¿Qué más necesita ZP para caer del burro?