“Es la última de las vilezas consentir que en la nación no haya Justicia”
( Antonio Maura)
La Constitución Española en su artículo 27 establece el derecho de los
padres, según sus propias convicciones, para educar a sus hijos menores. Es
fundamental para un Estado de derecho y democrático como el nuestro hacer valer
nuestra Constitución y dejar que las familias puedan elegir libremente el
centro escolar de sus hijos. De no ser así, estamos interviniendo en dicha
educación y no dejamos que el sistema pueda así purgar a los que no hacen sus
deberes. El Estado debe asegurar una educación de calidad para todos pero no debiera
intervenir en un derecho tan básico y fundamental reconocido en nuestra
Constitución como lo es la libertad de las familias para elegir la educación de
sus hijos. Y resulta que este derecho tan básico se está vulnerando en España
desde que existe la zonificación en el proceso de admisión de alumnos en los
distintos centros educativos. Zonificar es dirigir, zonificar es interponerse,
zonificar es intervenir en el normal proceso de elección, zonificar es, por tanto, prohibir
elegir libremente el centro que uno quisiera para sus hijos. No disfracemos
el zonificar bajo el pretexto de una educación más homogénea y sin diferencias…porque
no todos somos iguales, aunque lo seamos en derechos y obligaciones.
Hay que ser coherentes y
valientes y plantear el derecho a elegir centro como algo natural. Hasta será
bueno para mejorar la calidad educativa de los centros públicos y privados. Hay
centros concertados y también públicos
que están en zonas muy pobladas y que por ese hecho tienen asegurados todos los
años los alumnos sin pararse, muchos de ellos, a pensar si son buenos o malos
centros educativos aunque los resultados académicos sean nefastos. Los hay muy buenos, colegios concertados y públicos que no tienen
esa suerte y que ven disminuir años tras año sus matrículas por el simple hecho
de que solo pueden acceder, en principio, alumnos de esa zona urbana. La libertad de elección de centro permitirá
también dar un salto de calidad a cada uno de los centros educativos, pues será
obligado entonces buscar la excelencia para no perder alumnos ni, por qué no
decirlo, el concierto si se trata de un concertado o la intervención del Estado
para cambiar la gestión del centro público y asegurar así la educación pública
y de calidad con la que se les llena la boca a la progresía intelectual de este
país. Por supuesto que se han de tener en consideración las situaciones
específicas de cada centro, es ahí donde la Administración tiene los deberes
por hacer.
La calidad en la educación mejorará eliminando la zonificación pues
obligará a los centros a mejorar
continuamente para ser elegidos por los padres como referencia fundamental, sin
renunciar ni olvidar como la principal que es la familia, del proceso de
educación de sus hijos. De esta manera se acabará con los privilegios de
algunos y se permitirá una libre competencia entre los colegios, sean públicos
o concertados. No hay que tener miedo a cambios que nos harán mejores. Solo
tienen que preocuparse los inmovilistas, los vagos, los conformistas…precisamente
esos que están lastrando el crecimiento económico y social de España.
Podemos entrar en discusiones de
cómo sería ese proceso de admisión de alumnos. Ni para ti ni para mí. Un 50 por
ciento de las admisiones para alumnos de fuera de zona y un 50 por ciento para
los más cercanos. Si no se llenara el primer grupo se completaría con los de la
zona. De esta forma damos opciones a que un alumno de Espinardo pueda elegir,
por qué no decirlo, el instituto público de La Alberca. En cualquier caso no
voy a hacer aquí un desarrollo somero de cómo tendría que ser ese proceso en
los centros. Hay comunidades autónomas, como la de Madrid, que lo han resuelto
muy elegantemente, sin cercenar derechos que es de lo que se trata.
Aquí lo importante son dos ideas:
Libertad de elección para los padres y Mejora en la Calidad de la Educación en
los distintos centros educativos, objetivos básicos de toda sociedad
democrática que se precie. Un sistema educativo de calidad, inclusivo ,
integrador y exigente, garantizará la igualdad de oportunidades y hará efectiva
la posibilidad de que cada alumno desarrolle el máximo de sus potencialidades.
El artículo 27.2 de la Constitucion lo deja muy claro: “La educación tendrá por
objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los
principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades
fundamentales.”
En las próximas semanas se abrirá
el proceso de admisión de alumnos para el curso 2014/2015 y sería bueno y deseable
que las distintas Consejerías de Educación facilitaran el CUMPLIMIENTO
CONSTITUCIONAL de la libertad de elección de Centro, que por cierto, también
recoge la LOMCE.
El Partido Popular defiende el
derecho a decidir la educación que los padres quieren para sus hijos, así pues,
todos los Consejeros de Educación están obligados a cumplir el contrato que
tienen para con los ciudadanos y para con los que los hemos votado. Pero lo más
importante es que están obligados por la Constitución Española a no cercenar las
libertades de los españoles, es de Justicia.
En 2006 ya defendíamos la libertad de elección de Centro para los padres y una educación de calidad.. ( pincha para comprobarlo)
En 2006 ya defendíamos la libertad de elección de Centro para los padres y una educación de calidad.. ( pincha para comprobarlo)