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LAS TORPEZAS DE ZP ...Y DE ALGÚN OTRO

Tres meses después de la victoria electoral de Jose Luís, España está sumida en un auténtico caos energético provocado por la imprevisión y los errores de los responsables económicos del Partido Socialista Obrero Español. Esta situación se veía venir. Pensar que la economía española podía sustentarse básicamente en el ladrillo era, y es, una frivolidad más propia de analfabetos económicos que de gobernantes serios como nos quieren hacer creer. Que el petróleo está caro, cierto es. Que poco se puede hacer, también. Es una lástima que sigamos dependiendo del petróleo en exceso y no se haya apostado por diversificar las fuentes energéticas y la dependencia eléctrica del exterior. A estas alturas no podemos estar a expensas de lo que digan Argelia y los países árabes exportadores de petróleo.


La malograda Loyola de Palacio apostó hasta la saciedad por reabrir el debate nuclear. Yo mismo, he escrito en varias ocasiones sobra la bondad de esta fuente de energía. Que la energía nuclear encierra peligros es cierto, pero también lo es que las ventajas que podemos obtener de ella son infinitamente mayores que las que ahora estamos obteniendo con una política energética basada en los combustibles fósiles, petróleo y carbón.


No es cuestión, tampoco, de subvencionar las energías alternativas. Se deberían de desarrollar plenamente para entonces poder plantearnos la sustitución de las energías tradicionales. Con la subvención estamos generando un negocio que hay que hacer rentable, y que, como todo negocio, parte de ese dinero, que podría ir destinado a investigación y desarrollo, se está invirtiendo en amortizar las cuantiosas y costosas instalaciones de energías alternativas, no sustitutivas, y esto es una importante diferencia a tener en cuenta. Es por eso que abogo por la apertura, sin ningún tipo de complejos, y por enésima vez, del debate energético. Los problemas medioambientales generados por la emisión incontrolada de gases de efecto invernadero procedentes de la combustión del petróleo y del carbón nos deben hacer reflexionar. Los países en vías de desarrollo, China e India, están apretando el acelerador de emisiones. Además, el efecto secundario, aunque algunos no lo quieran reconocer, es el aumento desmesurado del precio del petróleo. Aumenta la demanda, aumenta el precio. Especulación la ha habido siempre, recortes en la producción de los países de la OPEP también. Salir del subdesarrollo supone, para estos países, apostar por el carbón y el petróleo como fuentes energéticas, entre otras cosas, porque son baratos, pero la nuclear lo sería mucho más. Los almacenes geológicos de dióxido de carbono no están bien definidos y ya se está contando con ellos para justificar un aumento de las plantas térmicas que funcionarán con carbón. Incluso en países de la Unión Europea se plantean crear plantas térmicas que funcionarían con carbón, aunque éste no se emitiera a la atmósfera y se "guardara" en esos depósitos subterráneos que está por demostrar que son seguros y no van a dejar escapar esos gases al exterior ni contaminarán las aguas subterráneas.


Una lástima que los defensores del Cambio Climático, en especial, Jose Luís RZ, no se atreva a plantear un cambio profundo en el modelo energético de estos países y, en cambio, ataque a las centrales nucleares, que tienen una EMISIÓN CERO de gases de efecto invernadero. Pero más lástima me da que otros sigan teniendo el complejo de la energía nuclear. Lo "políticamente correcto"para no entrar en conflictos con los ecologistas es el mayor error, a mi parecer, que estamos cometiendo. Hay que definirse sin complejos, mantener una ambigüedad en el tema energético nos llevará a perder credibilidad y crédito entre los profesionales del sector. Como tecnócrata convencido, pienso que no debemos dejar que personas sin conocimientos en Física, Medio Ambiente, Química, Ingenierías....puedan tomar decisiones tan serias como el abandono definitivo de la energía nuclear o el mantenimiento de la moratoria. Ya estamos pagando muy caro el error de los gobiernos de Felipe González. Al Partido Popular le toca mover ficha. Igual que ha sido capaz de sacar a la calle a dos millones de personas, tiene que ser capaz de abogar por un nuevo modelo energético que nos dará, sin duda alguna, un futuro prometedor, que no esté hipotecado ni a expensas de lo que puedan decir o hacer terceros países. Quizás a Zapatero le guste estar preso, ya lo está de ETA, ahora de los países petroleros, pero ni a mí, ni a ninguno de los más de diez millones de personas que votaron al Partido Popular creo que les atraiga la idea de esa dependencia. España necesita recuperar el futuro, empecemos por cambiar el modelo energético, nuestra industria y economía lo agradecerán. Gracias

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres un fenómeno. Con un par. Enfrentándote a los mandamases de tu partido. Chico, estás loco, pero alguna vez te tendrán que dar la razón.