Por todo ello, sería lógico que la Justicia trabajara de forma silente . Que la separación de poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial fuera una realidad y se respetaran los derechos de los más indefensos, que se protejan los derechos de esos hijos, de esas esposas, de esos padres... La presunción de inocencia y el derecho al honor es algo que, desde hace cinco años, en este país se está obviando, cada día más, y no importa de qué forma se haga. Se airean rumores falsos, de forma malintencionada se tergiversan conversaciones, se falsea la verdad. Como decía Alfonso X, " Los cántaros vacíos son los que más ruido hacen" y se están llevando por delante a familias enteras que, dificilmente, cuando todo esto pase, para bien o para mal, van a poder reponerse de unos meses o años difíciles.
Se puede dar el caso de que una vez inculpado, después del correspondiente juicio, salga exculpado . Pues bien, nuestra Democracia debe saber dar respuesta a esas acusaciones falsas e intentar resarcir esos errores judiciales y/o políticos. Aunque también hay que castigar esas acusaciones inciertas, falsas e infundadas que continuamente los socialistas están vertiendo sobre miembros del Partido Popular. En mi Región, en Murcia, más de 40 imputados han sido absueltos por los jueces. A esas familias, a esos hijos, a esos padres, nadie les puede quitar los malos ratos que han pasado conviviendo con esa pesadilla de saberse en boca de todos por "delitos" que no han cometido. Idem podríamos decir de Demetrio Madrid, ex presidente de Castilla y León, socialista, que se vió forzado a dimitir y luego se demostró que era totalmente inocente. ¿ Quién ha resarcido a este señor?
En Madrid, donde Esperanza demuestra constantemente que va dos pasos por delante, se ha invitado a dimitir a los sospechosos. Si después de la causa judicial son declarados inocentes, seguro estoy que se sabrá restituir el honor. Pero con esas dimisiones se han ahorrado muchas portadas de periódicos que, a quien perjudican, no es al partido, que lo hacen, sino que las verdaderas víctimas de esas portadas son los hijos, mujeres, padres y madres de esos implicados.
Lo que tenga que ser será, dejemos pues a la Justicia actuar y, mientras tanto, hagamos España y enfoquemos nuestros esfuerzos en salir de la crisis. Los niños no tienen la culpa, las mujeres tampoco. En todo este aquelarre político hay unas víctimas claras, las familias de los políticos y hasta el día de hoy, nadie se ha preocupado de ellos.
Miserable precio el que hay que pagar por estar en política...
3 comentarios:
Atinadísimo tu artículo, Alfonso. No puedo estar más de acuerdo. El asunto que planteas es un ejemplo harto significativo de que estar en política, al contrario de lo que cree una mayoría que se encuentra alejada de ella, no es siempre un chollo. Que en muchos casos conlleva sinsabores que en absoluto son fáciles de soportar.
Pienso en la línea de Pedro Moya. Estás muy atinado en el planteamiento y perfectamente entendible en el desarrollo y en la exposición. Saludos. Jesús
La verdad es que, como decía Platón, los políticos deberían ser los más sabios. Y hoy en día, como fácilmente puede comprobarse, no es así, pues les ha faltado inteligencia, además de honestidad, a los corruptos de la trama Gürtel.
No obstante, sí me parece triste que un hijo tenga que ver esa parte de un padre. Y que el mismo, el culpable, poco piense en las consecuencias que se derivan de sus actos, de los que él es el principal responsable.
Libre, que no liberal.
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