headerphoto

RESPETO EN LAS AULAS

Publicado en "Yecla. Siete Días" el 4 de Octubre de 2007
De unos años a esta parte, en la Comunidad Escolar (padres y madres, alumnos y profesores) se encuentra abierto un debate en torno al uso del “usted” en las aulas. Me gustaría desde estas líneas hacerles llegar mi experiencia docente. Cuando un curso comienza y nuevos alumnos llegan a las aulas, conviene, sobretodo los primeros días, marcar las distancias con los alumnos para evitar que se tomen confianzas que más adelante puedan alterar el normal funcionamiento de la clase. Desde el primer momento en que los alumnos entran al aula es necesario tratarlos con el mismo respeto con el que queremos que nos traten a nosotros. Así pues, soy yo quien da el primer paso y comienza a llamarles de “usted” tanto a unos como a otros. Este acto, que en un principio descoloca al alumno, es la primera piedra de una barrera necesaria para que en el aula todo el mundo sepa cuál es su lugar. A mí me funciona muy bien. Ese modo con el que todos nos tratamos se trasmite también a las relaciones entre ellos, que empiezan a cimentarse, como todos queremos, desde el respeto y la tolerancia hacia el que es diferente o piensa distinto. Con el “usted”, que espero que algunos no confundan con el “usía”, los niños están desarrollando estos valores que tanto echamos de menos y que tan necesarios son para una sociedad, como la española, tan diversa como plural. Es de crucial importancia echar el resto en las aulas. La calidad de la educación, además de un buen profesorado, que jamás pondré en duda, depende, en buena parte, del clima que haya en la misma. Un aula en la que se respire respeto y saber estar, se escuche y se deje hablar al otro, se dialogue y no se grite, es, a mi modesto entender, el objetivo que todo profesor debería fijarse como objetivo transversal de su asignatura. Hay que intentarlo. Posiblemente no se consiga a la primera, pero no hay que desfallecer. El fracaso escolar del que se habla es, en cierta medida, responsabilidad de nosotros los profesores. También a los padres hay que exigirles ese plus de compromiso para con nuestros hijos. Será ese el motivo de un próximo artículo. En cualquier caso, no olvidemos que la escuela de hoy es la sociedad del mañana. Gracias
-->

0 comentarios: