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Una FP de chiste

Un auténtico despropósito se cierne sobre nuestro sistema educativo, la convalidación de años trabajados en algunos sectores por títulos de Formación Profesional, ahí es nada...Con asombro y estupor llega uno a encontrarse con que una madre de esas que pegan y maltratan psicológicamente a sus hijos podrá convalidar esas horas de duro trabajo familiar por  parte de un título que le abrirá las puertas de guarderías y centros infantiles donde podría ejercer su labor como técnicos en educación infantil. Unos cuantos cursos más de formación serán suficientes para acreditar el documento oficial expedido por el Estado y que facultará para que puedan trabajar. Cuando las cosas quieren hacerse mal, ciertamente se hacen peor. Esta medida electoralista y con claros fines mediáticos no es otra cosa que la consagración de la mediocridad en el sistema educativo español.  Si un país quiere destacar  y prosperar debe premiar la excelencia y fomentarla. No hay otra forma de progresar. Otra cosa es que nos guste vivir en el fango intelectual de Europa y para que no se noten las penurias cerebrales del gobierno se potencien estos arranques de "igual dá" la titulación que uno tenga, lo importante es tener una. De acuerdo que muchos no han podido acceder al sistema educativo en tiempo y forma. Pero no podemos tirar por tierra el esfuerzo que ahora hacen los estudiantes y convalidar títulos que, hoy por hoy, requieren de una formación teórica y mucho estudio. No menosprecio la experiencia, ni mucho menos, pero la experiencia sin ciencia mala consejera es.
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Ahora que la Formación Profesional comenzaba a ganar prestigio...

4 comentarios:

Carmen Ballesta dijo...

Reconozco que en principio yo pensé algo parecido. Sin embargo, he matizado mi opinión. Principalmente por dos razones: la primera es que precisamente porque no todo el mundo tiene o aprovecha las mismas oportunidades parece adecuado dar a la gente una segunda oportunidad de tener un título; y la segunda, porque efectivamente se necesita cierta garantía, la que da el título, de que se contrata a alguien competente. El problema por lo tanto consistiría, a mi modo de ver, en establecer las condiciones que garanticen el rigor suficiente en la demostración fehaciente de que se está capacitado ("cualificado") para tener ese título como carta de presentación en el mundo laboral. Y ahí la administración tiene mucho que hacer y el profesorado, también. Al final, es un problema de honestidad: un título no se puede obtener por lástima, ni por enchufe, ni por ser "hijo de", ni a cambio de nada. Si así ocurre, inmediatamente queda devaluado, que estoy totalmente de acuerdo que es algo que hay que evitar. Y para que no ocurra eso, la administración tiene que establecer las condiciones materiales y legales necesarias (adecuadas a la realidad, cumplibles) y el profesorado llamado a evaluar no cometer falta de honestidad. Personalmente, conozco a bastantes mujeres que son excelentes cuidadoras (porque son inteligentes, sensibles y muy sensatas) y que no tienen ni la EGB. Ésas son las que deben conseguir el título, y las demás, por muy madres que sean, no. Contigo, pues, en que un problema esencial de nuestro sistema educativo es la excelencia.

Anónimo dijo...

Facha y del opus seguro que eres tu.

Anónimo dijo...

Y permita que le diga que a los titulados en FP españoles se los rifan fuera de España, así que aquí los que estudiamos FP no somos mediocres.

No se premiará la excelencia y la iniciativa del alumno que trabaja bien, de acuerdo, pero de ahí a hablar como si la FP fuese una basura, te has pasado.

Debes de ser muy PPero, para hablar así, debes de ser de aquellos que pedirían 5 idiomas y tres másteres y carrera a aquel que quiera ser electricista.

El día que os echemos de España, a la gente como tú, se acabarán estás españoladas de "la fp es de tontos" o "si no tienes carrera eres un fracasado".

Anónimo dijo...

Amigo Anónimo, me parece que no entiendes lo que lees...